Publicado 20 de agosto de 2021 en Bienestar, Nutrición por Debora Alarcon
Prestar atención a la fase inicial de desarrollo del ser humano es algo muy importante, ya que el cuerpo necesita de nutrientes para una formación óptima. Por eso en este post queremos responder a tu pregunta sobre si es recomendable el Omega 3 en niños y cómo administrar su consumo de forma consciente.
Como padres, madres, tíos, abuelas o cercanos, siempre queremos entregar lo mejor a los pequeños de la casa, para contribuir con el desarrollo integral y correcto en ellos. De seguro has escuchado sobre los beneficios del Omega 3 en niños, niñas, neonatos e incluso en el periodo de embarazo.
Por este motivo, antes de darte la respuesta a tu pregunta queremos contarte sobre qué es el Omega 3 y cuál es su función.
El Omega 3 es un ácido graso esencial para el organismo, también conocido como grasas poliinsaturadas o grasas sanas. Lo podemos encontrar en algunos alimentos, en especial en pescados, como el salmón, atún, sardinas. También se encuentra presente en algunas semillas, frutos secos, aceites de vegetales y suplementos alimenticios.
El Omega 3 contiene tres ácidos grasos principales son el ácido alfa-linolénico (ALA) el cual se encuentra principalmente en aceites vegetales; el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) estos están más presentes en pescados y mariscos.
Algunos estudios médicos mencionan que el ALA puede sintetizar EPA Y DHA en el organismo, pero en muy bajas cantidades, por lo mismo es más recomendable consumir estos ácidos grasos a través de la alimentación.
Dentro de sus funciones más generales podemos encontrar que el Omega 3 aporta en la formación de células y en el desarrollo cerebral. Además, especialistas lo recomiendan para disminuir el riesgo de padecer enfermedades al corazón y accidentes cerebrovasculares.
Si quieres conocer más de sus funciones en el organismo, te invitamos a leer nuestro artículo sobre los beneficios del Omega 3 en deportistas, donde entregamos algunos datos importantes del consumo de este nutriente en adultos.
Pero ahora pasemos al tema que nos tiene en este lugar, a continuación te responderemos si realmente es recomendable el consumo de Omega 3 en niños, esto está basado según toda la información que pudimos recabar.
Existen estudios que revelan algunos beneficios del Omega 3 en infantes, sobre todo en sus etapas iniciales donde el organismo se está desarrollando y en especial en el desarrollo cognitivo. Incluso estos estudios indican que los menores que consumen Omega 3 mejoran su rendimiento escolar y disminuyen los problemas cognitivos.
En la mayoría de los casos, el Omega 3 si es recomendable consumir en edades iniciales, pero siempre se debe considerar la evaluación de un especialista para que indiquen este suplemento con conocimientos previos del estado del niño o niña.
A continuación, conozcamos algunas justificaciones de lo beneficioso que es el Omega 3 en infantes.
Mejora el rendimiento escolar: existen estudios que han evidenciado que la suplementación de Omega 3 en niños, ha mejorado el rendimiento escolar. Incluso un estudio demostró que algunos estudiantes con buenos puntajes en la PSU (Prueba de Selección Universitaria) tenían un mayor consumo de DHA.
Mejora los resultados de niños diagnosticados con TDAH: otros estudios han indicado que el Omega 3 tiene mayor injerencia en escolares diagnosticados con trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Sus síntomas del trastorno disminuyen y mejora el rendimiento escolar.
Aporta en el desarrollo óptimo del bebé: se descubrió que las mujeres que consumen Omega 3 en el periodo de gestación, aportan a su bebé grandes beneficios en el desarrollo e incluso se indica que suelen ser niños más inteligentes y con mayor capacidad de socializar.
Para muchos padres y madres ha sido un trabajo complejo el que sus hijos puedan consumir Omega 3 a través de los alimentos naturales, ya que su fuente principal son los pescados y mariscos. Para los niños suele ser desagradable el olor de estos alimentos e incluso rechazan su sabor.
En estos casos una solución más práctica es administrar suplementos de Omega 3 para infantes, la mayoría están creados a base de aceite de pescado o de vegetales y también entregan todo el nutriente que el infante necesita.
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